¿Alguna vez has conocido alguna persona que cuando le hablas, parece mas interesada en saber qué te va a contestar que poner atención a lo que le estas diciendo? Se siente muy mal, se interpreta como falta de interés y realmente te baja la opinión que puedes tener de esta persona. Lo interesante es que todos lo hemos hecho mas de una vez y es que poner atención a lo que las otras personas dicen se dificulta en un mundo lleno de correos que contestar, llamadas que hacer, y una vida llena de ocupaciones.
Escuchar es algo que pensamos que hacemos pero que realmente no practicamos al nivel que tenemos que hacerlo. Queremos ser lideres, queremos ser de influencia, tener empatía con las demás personas. Pero todo esto no se lograra si no practicamos la escucha activa, que debe ser una de las habilidades mas afinadas al ejercer un liderazgo.
La escucha activa es una forma de comunicación iniciada por el trabajo del psicólogo Carl Rogers y su enfoque humanista. Desde esta perspectiva entendemos que escuchar no es simplemente oír y no deja de llamar la atención que la mayoría de empresarios o directores de organizaciones siempre padecen de: poner poca atención cuando alguien les habla, hablar por encima de los demás sin dejar que terminen su idea o no hacer preguntas sobre el tema que se les esta presentando.
Hay algunas barreras que pueden dificultar la habilidad de escuchar:
- Demasiada información
• Mal manejo de emociones: cuando estás en un estado emocional elevado como lo es enojo, sorpresa o frustración esta actividad se puede ver distorsionada.
• Distracciones visuales: esto hará que te distraigas fácilmente del mensaje.
• Aburrimiento: seamos sinceros, aquellos que hablan en el mismo tono pueden generar desinterés en la persona de enfrente.
• Ritmo: evita ser muy rápido o muy lento.
La buena noticia es que podemos dar ciertos pasos para aprender como mejorar nuestra escucha, por ejemplo:
- Prestar atención utilizando contacto visual y asentir con la cabeza que sí estás entendiendo.
- Observar el lenguaje corporal de la persona que está hablando y los tipos de palabra que utiliza.
- Eliminar la tentación de tener una respuesta en automático. De esta manera te darás la oportunidad de realmente entender.
- Dejar que la persona que esté hablando termine de hacerlo.
- Responder de manera abierta, honesta y respetuosa
Benjamín Franklin dijo “Recuerda no sólo decir lo correcto en el lugar correcto, sino lo que es más difícil aún, dejar de decir lo incorrecto en el momento tentador”. Aunque a veces cueste quedarse callado y escuchar, esta habilidad nos puede ayudar a lograr nuestras metas e influir en nuestro alrededor de una manera mas cordial y positiva.