La confianza se construye… y no hay verdadero liderazgo sin ella

Es fácil para nosotros pensar en lo indispensable que es la confianza para un doctor que está atendiendo emergencias y necesita confiar en su equipo o un bombero que corre hacia el fuego y no tiene tiempo de chequear que todos sus compañeros hagan lo que deben de hacer y aun así parece que no terminamos de entender lo fundamental que es este factor en el liderazgo.

La mayoría de personas hemos experimentado relaciones con personas que al principio creíamos ser dignas de confianza, solo para desilusionarnos al entender que no lo son. Si en una organización el líder no inspira confianza realmente no es un líder, es simplemente un jefe. El jefe solo manda y muchas veces esta brecha se da por que su equipo no confía en el.

Siendo sinceros, si pensamos en algún líder en el que hayamos creído en nuestras vidas, seguimos a esta persona porque confiábamos que podía traer algo bueno a nuestras vidas. Si sabemos que liderazgo es influencia e influencia radica en las relaciones que tenemos con los demás, entenderemos lo fundamental de este factor.

Confianza describe una situación donde no estoy preocupado en ser vulnerable, porque estoy seguro que la gente a mi alrededor me dará apoyo y no se aprovechará de la situación, y sé que sus intenciones son buenas para conmigo.

Existen varias razones por las que se puede perder la confianza en las relaciones. Por ejemplo, si las personas:

  1. Actúan y hablan incongruentemente (su sí no es sí, su no no es no).
  2. Buscan una ganancia personal por encima del éxito del equipo.
  3. Guardan información.
  4. Dicen mentiras o “verdades a medias.”
  5. No abren sus mentes a nuevas ideas o perspectivas (usualmente porque creen ser dueños de la verdad).

Las relaciones exitosas se basan en la confianza y esta se puede construir con:

Ser un buen modelo

Seamos los primeros en vivir los valores que queremos ver en nuestras relaciones o equipos. Al ver esto estarán inspirados a seguirnos y fortalecerá nuestro liderazgo.

Ser transparente

Las personas confían mas si pueden ver el porque se han tomado las decisiones en cierto sentido. Si somos transparentes con la información, la gente entenderá mejor lo que estamos haciendo. Comunicar abiertamente acerca de procesos, decisiones y cambios ayudará a generar el ambiente de confianza.

Evitar el micromanagment (la micro gerencia)

Muchas veces los colaboradores ven a la micro gerencia como una falta de confianza en ellos. Después de todo si constantemente estamos chequeando que esta haciendo nuestra gente, es porque no confiamos en ellos (¿verdad?).

Todas las personas confiamos cuando nos sentimos seguros de poder ser vulnerables y decir lo que opinamos sin temor frente a otra persona. Está comprobado que las organizaciones con mayor nivel de confianza son mas exitosas, efectivas e innovadoras que aquellas donde no se encuentra esta cultura.

Recordemos para construir confianza debemos ser transparentes con nuestra información, ser ejemplo de los valores que queremos ver con nuestros colaboradores y para mantenerla debemos honrar nuestras promesas explicando nuestras motivaciones. De esta manera podremos ser lideres dignos de tan preciada confianza.

Empatía, el rasgo de un verdadero líder

Hace algunos meses tuve oportunidad de dar una conferencia a algunos profesores universitarios y al preguntarles ¿quién quiere ser un líder? todos levantaron la mano, al preguntarles ¿para qué? Algunos pocos dieron una respuesta que iba desde ayudar a la Universidad, hasta otros con planes de influencia en el sector político, nadie me dijo: para ayudar a las personas a tener mas bienestar o ser mas felices. Esto me llevo a pensar en las diferentes ideas que existen sobre lo que es liderazgo y como muchas de ellas son para auto-servirse y manipular a las personas para ayudar a mi visión personal. El problema de este tipo de liderazgo es que las personas al sentirse manipuladas o utilizadas se van.

El liderazgo que verdaderamente perdura es el liderazgo de servicio, el cual quiere influir a los demás hacia un lugar positivo para ellos mismos, un gana-gana entre el líder y sus seguidores (aprovecho a decir que el verdadero líder es el que duplica lideres, no solo seguidores), para poder liderar de esta manera es imprescindible trabajar en un rasgo muy particular: la empatía.

La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando. Las personas con una mayor capacidad de empatía son las que mejor saben “leer” a los demás.Son capaces de captar una gran cantidad de información sobre la otra persona a partir de su lenguaje no verbal, sus palabras, el tono de su voz, su postura, su expresión facial, etc. Y en base a esa información, pueden saber lo que está pasando dentro de ellas, lo que están sintiendo. Además, dado que los sentimientos y emociones son a menudo un reflejo del pensamiento, son capaces de deducir también lo que esa persona puede estar pensando.

Si no tienes muy desarrollada tu habilidad de empatía, no te preocupes se puede aprender, una persona puede aumentar su capacidad observando con más detalle a los demás mientras habla con ellos, prestándoles toda su atención y observando todos los mensajes que esa persona transmite, esforzándose por ponerse en su lugar y “leer” lo que siente. Si mientras hablas con una persona estás más pendiente de tus propias palabras, de lo que dirás después, de lo que hay a tu alrededor o de ciertas preocupaciones en tu mente, tu capacidad para “leer” a la otra persona no será muy alta, pero al hacerte mas consciente podrás comenzar a crecer en esta área.

Vale la pena cultivarnos y trabajar en nuestra empatía si queremos ser mejores lideres, después de todo la regla de oro nos dice: trata a los demás, como te gustaría que te trataran a ti mismo.